martes, 8 de marzo de 2011

Trilogía desafortunada – La toma 3/3




Con el ánimo casi por el suelo, dimos media vuelta, nos despedimos del Uritorco  y pensamos en una alternativa. Hacía una linda tarde de sol y no muy lejos debía haber un río donde poder almorzar algo, refrescarnos un poco y pasar una linda tarde tomando unos ricos mates con criollos.

Así fue que nos encontramos con el Camping “La Toma” con el ingreso también cercado y como era de esperar nos cobraban en la puerta, esta vez $5 por persona y ya no teníamos opción, estábamos cansados de andar, desilusionados y sobre todo con mucha hambre. Unos metros adentro había otro restaurante, un poco menos pintoresco que el que custodiaba la base del cerro, con pocas opciones y precios bastante caros; almorzamos ahí unas empanadas criollas con gaseosa y volvimos al auto para buscar el mate, los criollos y algunas cosas más para irnos al río. Avanzamos por un camino bordeando la montaña hasta encontrar un lugar cómodo y con algo más del hilo de agua que veíamos correr; nos instalamos, conversamos, nos bañamos en una ollita que se formaba en la caída de una pequeña cascada, tomamos mates y comimos. Una linda tarde que decidimos terminar poco antes de que nos abandonara la luz del día.

Así en el auto otra vez, arriba los cinco desandamos el camino que habíamos hecho, con algunas desilusiones, unas sonrisas y nuevas experiencias.

No vimos naves espaciales, pero nos dimos cuenta que no hay que ver cosas de otro mundo para llevarse una gran sorpresa.

domingo, 6 de marzo de 2011

Trilogía desafortunada – La mano del hombre 2/3


Centro de Información Turística de Capilla del Monte.

Ahí me encontré con la primera desilusión que se hizo colectiva cuando se la comuniqué al resto de los pasajeros; el ascenso tenía un costo de $40 por persona, sin un guía que con acompañara y el regreso era a partir de las 15:30 hs., en mi reloj casi medio día y con cuatro horas aproximadas para llegar a la cima, no alcanzábamos a llegar que ya teníamos que estar volviendo.

Bueno, dijimos, vamos hasta la base y allá quizá tengamos algo más de suerte y encontremos alguna alternativa. Después de todo llegamos al lugar, estacionamos el auto y nos encontramos con la segunda desilusión del día; todo se había convertido en una especie de circo temático alrededor del cerro a costa de los avistamientos de objetos voladores, con puestos que vendían desde piedras con supuestas energías hasta CDS y DVDS de películas sobre Ovnis, pero como si fuera poco, el camino a la montaña estaba cercado y la entrada bloqueada por una especie de restaurante por el que debíamos pasar para subir.

Una vez adentro por supuesto estaba la oficina donde cobraban, ¿y donde quedó la mística del lugar? O será que nuestros amigos extraterrestres van a seguir viniendo para bajar a comer un rico almuerzo y comprar algún recuerdo. 

¿Y ahora, que hacemos?

sábado, 5 de marzo de 2011

Trilogía desafortunada – El emprender 1/3

Anoche nos dormimos con la idea de salir al otro día bien temprano a recorrer alguno de los tantos lugares de nuestras hermosas sierras; y así fue que nos levantamos aunque no tan temprano como habíamos planeado, ni tampoco como hubiésemos querido, pero listos para salir al fin.

Aún no teníamos un destino fijo, pero mientras uno preparaba el mate y otro se terminaba de cepillar los dientes, yo salía a comprar unos criollos al almacén de en frente y pensaba. De allá volví con la idea de ascender al Cerro Uritorco en Capilla del Monte, un lugar que no conocíamos, famoso por el avistamiento de Ovnis o naves extraterrestres y con una mística atrayente y prometedora.

Luego de discutirlo unos minutos ya éramos cinco pasajeros en el auto de la familia avanzando por Avenida Circunvalación camino a las Sierras Chicas.

Habíamos recorrido unos buenos kilómetros ya, un poco más de dos horas al menos, que luego de tomar algunos caminos equivocados, llegamos a Capilla del Monte, donde buscamos un Centro de Información Turística para llegar al cerro.