miércoles, 29 de junio de 2011

La Alianza Rebelde

Hoy somos parte de una nueva acción de Greenpeace que ha dado la vuelta al mundo revolucionando las redes sociales con una acción totalmente viral y que seguramente ha pegado muy duro: “Aleja a Volkswagen del lado oscuro”, basada en el reciente comercial de la marca de automóviles llamado “The Force” con una idea basada en la histórica Guerra de las Galaxias o Star Wars.

Pero a demás de los comerciales atacando a Volkswagen por oponerse a dos legislaciones europeas fundamentales para evitar el cambio climático producido por sus productos, nos invita a un sitio web donde podemos registrarnos y unirnos a la alianza rebelde e invitar a todos nuestros amigos a través de Facebook, Twitter y E-mail que pidan a Volkswagen dejar el lado oscuro.

Comercial de Volkswagen "The Force"


Comercial de Greenpace "El lado oscuro de Volkswagen"


Ahora que están al tanto de esta acción los invito a que se unan a la alianza participando y conociendo un poco más de los planes de esta empresa y como Greenpeace junto a todos nosotros ayudaremos a nuestro planeta.


jueves, 23 de junio de 2011

Madrugada de Retiro


Al fin había llegado el momento de irnos de la terminal de Retiro en Buenos Aires de regreso a Córdoba; eran las dos de la mañana y habíamos entrado a las seis de la tarde del día anterior, ocho horas de espera sin contar el tiempo que pasamos desde que aterrizamos en Ezeiza tres horas antes.

Y así estábamos, teníamos pasajes de vuelta recién para esa hora y no había manera de cambiarlos ya que era un domingo después del feriado del 24 de marzo “día nacional de la memoria” que todo el mundo volvía de viaje para empezar la semana laboral. No teníamos otra opción que esperar a que pasen las horas o que alguien cancele algún pasaje para poder tomarlo, pero nada, el tiempo corría lento y de a poco iba cayendo la noche sobre la ciudad y la inseguridad entre otras cosas comenzaban a importar cada vez más.

La noche ya nos había caído encima y toda la gante de la calle que no tiene un techo viene a dormir dentro y fuera de la terminal, en las sillas, los pasillos, en el suelo, por todos lados y solo un policía dentro y uno fuera para dar seguridad a todo el lugar, que lo veíamos pasar cada largos periodos de tiempo. Se mezclaba el cansancio de la vuelta del viaje, el sueño, la sensación de inseguridad con las valijas a nuestros pies y la bronca de que una ciudad de esa magnitud no tenga un lugar seguro y respetable para la cantidad de personas que utilizan ese transporte a diario.

Casi me olvidaba de la gente que llegaba a las agencias a denunciar que les habían robado sus equipajes en el viaje y no les daban más respuesta que un teléfono.
Después de todo este infierno llegó a su fin y nos subimos al colectivo con las valijas encima, ya que no íbamos a esperar a tener la misma suerte que esa gente.

Espero que la ciudad de Buenos Aires pueda mejorar el servicio y brindar seguridad y tranquilidad a los pasajeros, por mi parte voy a tratar de evitar volver a ese desagradable lugar.

sábado, 18 de junio de 2011

No me invadas, no me gusta

A ver, vamos a ser breves… creo que al 99% de las personas no nos gusta que nos etiqueten en promociones y publicaciones que no conocemos o que ni siquiera estamos interesados en ellas hablando de facebook, que nos las envíen por correo sin nuestro consentimiento o por cualquier otro medio.

Si estoy interesado en recibir información sobre tus productos no te preocupes que yo voy a buscarlo, solo tienes que hacer un buen trabajo de comunicación para que te busquemos, no invadirnos, por que lo único que generas es un rechazo hacia tu marca y/o tus productos.

Soy consumista pero no me gusta que acoses, solo muéstrame el camino.

martes, 7 de junio de 2011

Impregnado de café

 


Cuando días atrás, recordaba ese miedo a volar ya estábamos a unos cuantos miles de metros en el aire rumbo a Lima, Perú; para  hacer el trasbordo a nuestro destino: Bogotá, Colombia. En ese tan anhelado viaje, nos esperaban veinte días para recorrer lo mas que pudiésemos y que mejor que una bella guía oriunda de esa misma ciudad, una rola como les dirían allá, que a demás era mi novia.

Al llegar, nos hospedamos en la casa de su familia donde me recibieron como uno más y me hicieron sentir como en casa; desayunamos huevos fritos, tomamos varios tintos por la tarde y conversamos sobre nuestra cultura, costumbres y posiciones socio-políticas.

Los días que siguieron, hice amigos, conocimos hermosos lugares como el Centro Histórico, el Museo del Oro, una fábrica de Café y unos días antes de nuestro regreso… una de las cosas que más había deseado, las playas del mar caribe. Ya sin ese miedo a los aviones, volamos a Cartagena de Indias y de allí en colectivo a Santa Marta.

Esta vez más que una ironía es una experiencia para decirles que si tienen la oportunidad de conocer, no dejen de hacerlo. Es algo de lo que nunca me voy a olvidar, las personas tan correctas y amables, la seguridad que te hacen sentir, los hermosos paisajes urbanos y naturales entre montañas, selva, ríos y mar; y ese aroma a café que parecía no querer irse.

Y como dice un comercial que me quedó grabado de este hermoso país… el riesgo es que te quieras quedar.